Un operativo conjunto que parece sacado de una película de acción resultó en la incautación de un cargamento compuesto por 732 paquetes presumiblemente de cocaína y 226 de marihuana frente a las costas de Pedernales. La operación, liderada por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en coordinación con la Armada de la República Dominicana (ARD), la Fuerza Aérea y el Ministerio Público, culminó con la captura de cinco sospechosos que intentaban trasladar la droga en una embarcación sin matrícula ni nombre, equipada con dos potentes motores fuera de borda de 60 caballos de fuerza.
El arresto se llevó a cabo a varias millas náuticas al sur de Cabo Rojo, en una acción que el Gobierno dominicano no dudó en calificar como un contundente golpe a las redes del narcotráfico. «Con este nuevo golpe, reafirmamos nuestro compromiso de negar el uso de nuestras aguas a las redes de tráfico nacional e internacional», señaló la DNCD en un comunicado.
El Gobierno dominicano destacó que este éxito es fruto del trabajo coordinado entre las Fuerzas Armadas, la Procuraduría General, la Policía Nacional, las agencias de inteligencia y la cooperación internacional. Gracias a este esfuerzo conjunto, en lo que va de año se han incautado casi 43 toneladas de drogas, una cifra histórica que marca un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad organizada.
Como parte de su estrategia, a inicios de este mes, las autoridades reforzaron sus operaciones con más de 150 agentes adicionales y equipos caninos desplegados en puertos, aeropuertos y costas, lo que ha incrementado la efectividad de sus unidades tácticas y de reacción.
El cargamento confiscado en esta última operación fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para determinar el peso y tipo exacto de las sustancias. Con acciones como esta, República Dominicana envía un mensaje claro: las aguas caribeñas no serán refugio para el narcotráfico.