
Las emblemáticas islas Galápagos fueron el escenario de un encuentro trascendental entre los presidentes Gustavo Petro de Colombia y Daniel Noboa de Ecuador, quienes reafirmaron su compromiso para enfrentar juntos los desafíos de la región, con énfasis en la lucha contra el narcotráfico y el desarrollo sostenible.
Petro destacó los avances conjuntos frente al narcotráfico, una problemática que calificó como “una multinacional” que trasciende los límites de los antiguos carteles locales. “Nos corresponde rescatar a la sociedad, la política y las instituciones de esta actividad voraz que ha causado daños incalculables debido a la prohibición de estas sustancias”, declaró. Subrayó que es vital que toda América Latina articule esfuerzos para contrarrestar los efectos devastadores de este fenómeno.
Por su parte, Noboa agradeció el respaldo de Colombia en momentos de crisis energética, provocado por fenómenos climáticos extremos que han azotado a Ecuador este año. El mandatario ecuatoriano elogió el liderazgo colombiano al brindar apoyo en situaciones críticas, como el suministro de energía eléctrica, y destacó la importancia de la interconexión regional.
Ambos presidentes también coincidieron en la necesidad de redirigir la economía fronteriza hacia actividades lícitas, especialmente en la región común del río Mataje. Petro planteó que esta área, frecuentemente utilizada para actividades ilegales, debe transformarse en un corredor de economías legales que fomenten la prosperidad de las comunidades.
Además de tratar el tema del narcotráfico, los mandatarios abordaron otros puntos clave: la protección ambiental de regiones estratégicas como Galápagos, Malpelo y la Costa Pacífica; la cooperación en la producción de café y cacao; y la urgencia de revitalizar un pacto cafetero que garantice precios justos para los productores.
El encuentro, calificado como histórico, reafirma la importancia de un trabajo conjunto entre naciones para enfrentar los problemas globales que afectan a América Latina, como el cambio climático, las economías ilegales y la desigualdad. Petro y Noboa lanzaron un claro mensaje de unión, evidenciando que solo mediante la cooperación regional se podrá construir un futuro sostenible y próspero para todos.
La lucha contra el narcotráfico, dijeron ambos líderes, no solo debe enfocarse en combatir las redes criminales, sino en ofrecer soluciones estructurales que rescaten a las poblaciones vulnerables del abandono y la pobreza. Con esta visión conjunta, Colombia y Ecuador se posicionan como ejemplos de que la integración y el trabajo en equipo son esenciales para garantizar el desarrollo, la seguridad y la estabilidad de la región.