
En una operación que parece sacada de una película, las autoridades hondureñas capturaron a un ciudadano colombiano y tres hondureños implicados en una red internacional de narcotráfico. El escándalo estalló cuando se descubrió un cargamento millonario de cocaína escondido en la playa Balabas, en el municipio de Santa Rosa de Aguán, departamento de Colón. La droga estaba empacada con esmero en plásticos azules y, como sello de la impunidad, etiquetada con el escudo del Real Madrid.
340 bloques de coca enterrados como tesoro criminal
El hallazgo dejó sin aliento a los agentes: catorce fardos enterrados en fosas clandestinas, cuidadosamente camuflados en la arena, contenían un total de 340 paquetes rectangulares de un kilo de clorhidrato de cocaína cada uno. Un verdadero alijo de oro blanco que tenía como destino Centroamérica y posiblemente Estados Unidos.
Además del logo del Real Madrid, algunos paquetes llevaban la imagen de un capitán marinero, lo que apunta a un sistema de identificación propio de mafias bien organizadas, que ya no temen dejar su huella. Como si marcaran su “producto premium”.
Capturas, armas y celulares: una red que operaba con fuerza
Durante el operativo, la Dirección Nacional Policial Antidrogas (Dnpa), junto con otras agencias estatales, capturó a cuatro hombres: Luis Edgardo Hernández Portillo, Gustavo Andrés Leonor Hernández, Norman Guzmán Norales Güity (hondureños) y William Zambrano Watson, un colombiano oriundo de San Andrés. Además de la droga, incautaron dos pistolas, un vehículo y tres teléfonos celulares que ahora forman parte clave de la investigación.
El ministro de Seguridad, Sánchez, reveló que uno de los capturados —aunque no precisó quién— era el encargado de custodiar la droga. Inicialmente se reportaron tres detenciones, pero la cifra fue actualizada a cuatro, lo que sugiere que la red era más amplia de lo que se pensó en un principio.
La justicia se pone en marcha, pero el show apenas comienza
Los capturados fueron presentados ante el Juzgado de lo Penal con Competencia Nacional Territorial, especializado en criminalidad organizada. Por ahora, enfrentan prisión provisional, y su audiencia inicial está programada entre el 17 y el 19 de marzo.
Mientras tanto, las autoridades enviaron la droga a Tegucigalpa para realizar pruebas de pureza. El resultado fue demoledor: cocaína de alta calidad, lista para su distribución. El operativo ha sido descrito como un nuevo golpe al narcotráfico y una señal clara de que Honduras no será un corredor fácil para el crimen organizado.
“El trabajo por Honduras no se detiene”, sentenció el ministro Sánchez en su cuenta de X. Pero muchos se preguntan: si un cargamento como este logró enterrarse en una playa sin ser detectado, ¿cuántos más habrán cruzado sin dejar rastro?