
El prófugo fue localizado en un edificio de Palma, tras años huyendo de una condena por transportar 30 kilos de cocaína en el Valle del Cauca.
La huida del tiempo y la justicia llegó a su fin para un fugitivo colombiano, condenado a 21 años y 4 meses de prisión por narcotráfico, tras ser sorprendido con 30 kilos de cocaína escondidos en un sofá. La Policía Nacional española lo capturó este lunes en Palma de Mallorca, gracias a una alerta internacional de la Interpol.
El hombre, cuya identidad no fue revelada, fue juzgado en rebeldía en Colombia luego de desaparecer tras los hechos ocurridos la noche del 28 de junio de 2018. Según informó la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Baleares, el sujeto fue interceptado en un control policial en el Valle del Cauca, mientras conducía una furgoneta. Durante la revisión, los agentes encontraron un sofá de gran tamaño que ocultaba 30 paquetes rectangulares de cocaína.
Tras su condena en diciembre de 2024 y al no haberse presentado al juicio, la Interpol emitió una orden internacional de captura. El pasado lunes, agentes españoles dieron con su paradero en un edificio de Palma, donde el fugitivo llevaba meses ocultándose. Una vez confirmada su identidad y verificada la orden internacional en su contra, fue arrestado de inmediato.
Ahora, el detenido ha sido puesto a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia en Palma, que ha ordenado su ingreso en prisión provisional mientras se tramita el proceso de extradición a Colombia, donde deberá finalmente cumplir la extensa condena que la justicia le impuso.
El caso pone de nuevo el foco sobre las rutas de escape utilizadas por los narcotraficantes condenados en Colombia, y sobre el trabajo de cooperación internacional que permite cerrar el cerco a quienes creen que pueden desaparecer entre fronteras. En este caso, ni el Atlántico pudo protegerlo del peso de la ley.