
Ocultaban la droga en compartimientos secretos. El operativo, con apoyo de la DEA, evitó que el narco internacional recibiera un cargamento millonario.
QUEPOS, COSTA RICA — En un impresionante operativo que sacudió las aguas del Pacífico costarricense, tres ciudadanos mexicanos fueron detenidos a bordo de un yate de lujo con bandera estadounidense, mientras transportaban 840 kilos de cocaína. La embarcación, valuada en más de un millón de dólares, fue interceptada en la ciudad de Quepos, gracias a una operación conjunta entre autoridades locales y la DEA estadounidense.
El Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica informó que la droga estaba cuidadosamente oculta en un doble forro de la nave, una técnica cada vez más común entre las organizaciones criminales que utilizan el país centroamericano como corredor de tránsito hacia Estados Unidos. Junto con la droga, se incautaron más de 12 mil dólares en efectivo, lo que refuerza las sospechas sobre una operación internacional bien financiada.
Aunque los nombres y detalles personales de los detenidos no fueron revelados, se presume que podrían estar vinculados a cárteles mexicanos que operan a través de rutas marítimas. Las autoridades mantienen bajo reserva la información sobre sus orígenes y conexiones, mientras avanza la investigación.
Este decomiso forma parte de la llamada «Operación Soberanía», con la cual Costa Rica ha intensificado sus esfuerzos contra el narcotráfico desde julio de 2023. Según cifras oficiales, ya se han confiscado cerca de 9.000 kilos de cocaína en distintas acciones, tanto por mar como por aire y tierra.
El yate, elegante y sofisticado, parecía un símbolo de riqueza inofensiva surcando la costa pacífica. Pero al interior, el verdadero motor era la droga. Las imágenes publicadas por el Ministerio muestran decenas de paquetes tipo ladrillo alineados sobre la cubierta, dejando en evidencia la magnitud del golpe.
Costa Rica, por su ubicación estratégica, ha sido señalada como punto clave en el tráfico de drogas hacia Norteamérica y Europa. Apenas días antes, se decomisaron cargamentos de cocaína ocultos en contenedores de fruta con destino a Alemania y Francia.
Con este operativo, las autoridades costarricenses reafirman su compromiso de cerrar el paso al narcotráfico internacional. Sin embargo, la pregunta que persiste es: ¿cuántos yates más están navegando bajo banderas falsas, llevando droga al ritmo del lujo y el crimen?