
La Ceiba se estremece: en una operación de alto impacto denominada Operación Imperio, el Ministerio Público de Honduras desplegó un ofensiva frontal contra el crimen organizado, desmantelando una compleja red de lavado de activos vinculada al narcotráfico. En una jornada sin precedentes, se ejecutaron 17 allanamientos, 14 inspecciones y se aseguraron 68 bienes de alto valor, en los departamentos de Atlántida y Francisco Morazán.
Entre los bienes incautados se encuentran 45 lujosos vehículos, 6 propiedades inmobiliarias y 17 sociedades mercantiles, todas presuntamente utilizadas para blanquear dinero procedente del narcotráfico. Los investigadores apuntan a una estructura criminal con profundas raíces y conexiones con redes internacionales.
Una hielera, el punto de partida de una red mafiosa
Todo comenzó con un hallazgo insólito en 2018: $149,960 en efectivo ocultos en una hielera repleta de pescado. El dinero fue decomisado a Jhony Rocha Tela, quien ya fue condenado por estos hechos. Pero ese hallazgo no fue un simple golpe de suerte: fue la punta del iceberg que llevó a los investigadores a seguir la pista de una organización mucho más grande.
Las autoridades lograron identificar al líder del grupo criminal, quien mantenía vínculos con el temido Ronald Joel Carrión Zalabarria, extraditado y sentenciado en Estados Unidos en 2019, así como con el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones más poderosas y peligrosas del continente.
Empresas fachada y conexiones con casos anteriores
Los aseguramientos incluyeron empresas de renombre en el litoral atlántico, utilizadas para introducir grandes sumas de dinero ilícito en la economía formal, con el objetivo de darle apariencia legal. Una de las propiedades intervenidas ya había sido blanco en la recordada Operación Maremoto, vinculada al también extraditable Fredy Donaldo Mármol Vallejo.
Esto demuestra que las organizaciones criminales no solo reciclan dinero, sino también propiedades, estructuras y nombres. El Ministerio Público ha dejado claro que el crimen organizado sigue mutando, pero que las autoridades están decididas a cortarle las alas a cualquier intento de reinventarse.
Mensaje de fuerza: el Estado no se doblega
Con esta operación, el Ministerio Público envía un mensaje contundente: el Estado no cederá terreno al narcotráfico ni permitirá que el dinero sucio contamine la economía nacional. “La Operación Imperio es solo un paso más en la lucha constante por desmantelar estas redes que intentan operar impunemente desde las sombras”, señalaron voceros oficiales.
La batalla por el control del país no se libra solo con armas, sino también en los tribunales, en los registros mercantiles y en los balances financieros. Hoy, el golpe fue certero… pero todos saben que la guerra contra el narcotráfico está lejos de terminar.