
La guerra contra el narcotráfico no da tregua en República Dominicana. En dos operaciones simultáneas dignas de película, las autoridades asestaron un duro golpe a las redes criminales al incautar un impresionante alijo de presunta marihuana en Peravia y más de 50 misteriosas láminas cargadas de sustancia sospechosa en el estratégico puerto de Caucedo.
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), con apoyo del Ministerio Público y unidades militares, desplegó un operativo sorpresa en una zona rural de Baní. Lo que parecía una finca ordinaria, escondía una plantación de 104 pacas de presunta marihuana, con un peso preliminar superior a los 800 libras. La droga estaba oculta bajo tierra, como si se tratara de un tesoro maldito que los narcos buscaban proteger a toda costa.
Mientras tanto, a más de 70 kilómetros, otro equipo elite de la DNCD realizaba una inspección de rutina en el Puerto Multimodal Caucedo. Allí, entre mercancía destinada al extranjero, se hallaron 52 láminas recubiertas de una sustancia oscura, que despertó sospechas inmediatas. Las muestras fueron enviadas al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para confirmar si se trata de drogas sintéticas o algún nuevo método de camuflaje.
Hasta el momento, no se han producido arrestos, pero las investigaciones están en marcha. Las autoridades ya manejan perfiles de sospechosos y analizan los vínculos entre ambos operativos, que podrían estar relacionados con una red internacional de tráfico de drogas que usa el país como punto de tránsito.
El caso ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad, que advierten que los narcos están renovando sus métodos y camuflajes, pero insisten en que no hay escondite seguro ni truco que valga cuando se trata de proteger al país de la amenaza de las drogas.