Durante un operativo en el puerto de Colón, Panamá, las autoridades decomisaron 674 paquetes de presunta droga, ocultos dentro de 17 maletines en un contenedor. Este cargamento provenía de Estados Unidos y tenía como destino final Bélgica, usando Panamá como punto de tránsito estratégico.
La operación fue liderada por la Policía Nacional a través de la Dirección Nacional Antidrogas (DNAD), y forma parte de los continuos esfuerzos para frenar el narcotráfico que utiliza al país como un puente para la distribución de drogas hacia Europa y Estados Unidos. Aunque no se han realizado detenciones, el Ministerio Público ha iniciado las investigaciones para identificar a los responsables