En una reciente operación antidrogas, las autoridades panameñas decomisaron 310 paquetes de presunta cocaína que estaban adheridos a la estructura de un buque fondeado en la Bahía de Panamá. La droga estaba oculta en ocho maletas, sujetas a una parrilla en el casco del barco, en una técnica sofisticada para el contrabando de sustancias ilícitas.
Esta incautación es parte del esfuerzo continuo de Panamá por combatir el narcotráfico, que utiliza al país como un punto clave de tránsito para las drogas que se producen en Sudamérica y se dirigen principalmente a Estados Unidos y Europa. Aunque el operativo fue exitoso, no se han reportado detenciones hasta el momento【14†source】【16†source】.
Las autoridades siguen investigando para identificar a los responsables, y esta operación se suma a las más de 119 toneladas de drogas confiscadas el año pasado, lo que representa un golpe importante para las redes del crimen organizado en la región【15†source】.